Nacional

El gasoducto Néstor Kirchner: ¿una obra a medio gas?

El gasoducto, que prometía ser una solución energética clave, actualmente opera a solo la mitad de su capacidad. La falta de inversiones y la paralización de obras esenciales han generado una crisis energética que obliga a importar gas a precios elevados.

  • 15/05/2025 • 23:57

El gasoducto Néstor Kirchner, una de las obras más esperadas en la historia energética de Argentina, enfrenta serias dificultades para cumplir con su objetivo de abastecer de gas a todo el país. A pesar de su inauguración en julio de 2023, la falta de plantas compresoras y la paralización de obras clave han limitado su capacidad operativa.

Actualmente, el gasoducto transporta apenas 11 millones de metros cúbicos de gas por día, cuando su capacidad total es de 22 millones. Esta situación ha obligado al gobierno a importar gas licuado a precios elevados, generando un gasto adicional de 500 millones de dólares. Además, la falta de inversión en infraestructura ha provocado cortes en el suministro de gas a industrias y estaciones de servicio.(

La paralización de obras esenciales, como las plantas compresoras en Tratayén, Salliqueló y Mercedes, ha sido atribuida a decisiones del gobierno de Javier Milei, quien implementó políticas de ajuste y reducción de inversiones en infraestructura. Esta situación ha generado críticas por parte de sectores industriales y políticos, que señalan la falta de previsión y planificación en el sector energético.

Mientras tanto, la crisis energética se profundiza, afectando la producción industrial y el abastecimiento de gas a nivel nacional. La falta de acción en la expansión y optimización del gasoducto Néstor Kirchner pone en evidencia la necesidad urgente de una política energética coherente y sostenible que garantice el abastecimiento de gas a precios accesibles para todos los argentinos