Política y economía global

Escalada sin freno: un misil iraní destruyó parte de un jardín de infantes en Israel

El ataque impactó en la ciudad de Beersheba y provocó daños severos en una guardería. No hubo víctimas fatales, pero crece la tensión por la ofensiva cruzada entre Teherán y Tel Aviv.

  • 20/06/2025 • 14:37

El conflicto bélico entre Israel e Irán sumó este viernes un nuevo y alarmante capítulo con un ataque que dejó en shock a la población civil. Un misil iraní impactó de lleno en las instalaciones de un jardín de infantes en la ciudad de Beersheba, en el sur del territorio israelí, destruyendo parcialmente el edificio. Por fortuna, el establecimiento se encontraba vacío al momento de la explosión y no se registraron víctimas fatales, aunque varias personas resultaron heridas por esquirlas en zonas cercanas.

 

       Un policía examina los daños

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que el proyectil formó parte de una andanada de misiles lanzados desde territorio iraní en las primeras horas del viernes, en represalia por los bombardeos israelíes a objetivos estratégicos en Teherán y Natanz en los días previos.

Imágenes difundidas por medios locales muestran la devastación en el patio del jardín, con juegos infantiles destruidos, paredes colapsadas y escombros esparcidos por toda la zona. “Si esto hubiera ocurrido durante el horario de clases, estaríamos lamentando una tragedia de proporciones impensadas”, declaró el alcalde de Beersheba, Ruvik Danilovich, visiblemente conmocionado.

La respuesta israelí no se hizo esperar: aviones de combate del Tsahal realizaron nuevas incursiones sobre objetivos militares iraníes en el oeste del país persa, en especial sobre centros de lanzamiento de misiles y depósitos de armas.

El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que “cualquier ataque deliberado sobre civiles será respondido con toda la fuerza del Estado de Israel” y llamó a la comunidad internacional a condenar los bombardeos iraníes que ponen en riesgo a la población no combatiente.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su “firme respaldo a Israel” y sostuvo que el ataque al jardín “cruza una peligrosa línea roja”. Mientras tanto, el G7 y la ONU pidieron un alto el fuego inmediato para evitar una escalada regional incontrolable.

El clima de máxima tensión se vive también en las calles de Israel, donde las sirenas de alerta antiaérea no cesan y la población permanece en alerta constante. Analistas militares temen que el cruce de ataques se prolongue, con consecuencias imprevisibles para toda la región de Medio Oriente.

La imagen de un jardín destruido por la guerra resume el drama de una crisis que amenaza con desbordar todos los límites.