El Gobierno nacional *entra al invierno con los bolsillos flacos. Con la cosecha gruesa ya pasada y sin estímulos cambiarios a la vista, el campo redujo al mínimo la liquidación de divisas, y eso encendió las alarmas en el equipo económico. En junio, el ingreso de dólares por exportaciones *cayó más del 40% respecto a mayo*, y la tendencia no parece revertirse en el corto plazo. La situación complica los planes de Luis “Toto” Caputo, que venía de capitalizar la aprobación de la Ley Bases y ahora se topa con una realidad incómoda: *los dólares no están*, el tipo de cambio se recalienta y las reservas del BCRA apenas alcanzan para bancar la pax cambiaria.     *Un freno que se siente* La caída en la liquidación de divisas del agro se explica por varios factores: – El final de la campaña gruesa (soja y maíz). – La ausencia de incentivos como el dólar agro. – La expectativa de una eventual devaluación. – El malestar del sector con la falta de señales concretas del Gobierno.   Desde las cerealeras ya advierten que *julio y agosto serán meses muy flojos*, y que recién en septiembre podría haber algo de alivio con las exportaciones de trigo.   *Caputo, sin margen para errores*   La situación deja al ministro en una *posición delicada: sin dólares del agro, el Gobierno depende casi exclusivamente del **swap chino, los organismos multilaterales y los mercados financieros, todos con márgenes acotados. Además, el FMI **exige mantener el tipo de cambio atrasado*, lo que alimenta la brecha. > “Lo que viene es una administración de escasez. Sin ingreso genuino, el ajuste se hace más pesado”, advierten desde el propio oficialismo.   *Impacto político rumbo a las legislativas* La falta de dólares no es solo un problema financiero. También *afecta la recuperación económica prometida, condiciona la baja de la inflación y *erosiona el discurso de éxito del plan Milei–Caputo*. Con las elecciones legislativas a la vista, el Gobierno sabe que *necesita mostrar resultados concretos*. Pero sin divisas, el margen de maniobra se achica. Y el humor social, también.   *El campo aprieta, los dólares no llegan y el invierno empieza sin red.* En el Palacio de Hacienda saben que, esta vez, no alcanza con la épica: hacen falta billetes.