El gobernador bonaerense Axel Kicillof respaldó con firmeza la quita de funciones a 24 jefes policiales vinculados a la campaña del ex comisario y candidato de Milei, Maximiliano Bondarenko. “Hay normas que respetar”, dijo con contundencia en Marcos Paz, al justificar la intervención de Asuntos Internos y ratificar que no hubo favoritismos políticos en la decisión .             Según el ministro de Seguridad Javier Alonso, los agentes cuestionados “usaban oficinas y recursos del Estado para respaldar la candidatura” y “diseñaban medidas para intervenir la fuerza y posicionarse” . Para Kicillof, hablar de “golpe al comando institucional” no es retórica: es una violación directa de la ley orgánica de la Bonaerense. La respuesta del gobierno nacional llegó vía Twitter. Patricia Bullrich calificó la acción como “persecución ideológica” y acusó al gobernador de “estar siempre a favor de los delincuentes”, sugiriendo que la medida estaba motorizada por preferencias partidarias. (podés leer: ¨Bullrich ataca a Kicillof: “Siempre a favor de los delincuentes”¨). La disputa no es solo semántica: define el control real de la policía en la provincia más poblada del país. Kicillof reafirma su apuesta por cuidar el comando institucional y evita que el aparato de seguridad se convierta en herramienta electoral. Desde Casa Rosada, en tanto, Bullrich pretende dar una señal clara a su base: se respalda a los uniformados desplazados ante la Justicia por presiones políticas.     ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P