Cristina Kirchner reapareció este domingo en el balcón de su departamento del barrio porteño de Recoleta para saludar a la militancia que volvió a concentrarse en la zona tras el desalojo ordenado por la Policía de la Ciudad. La ex mandataria respondió con gestos y sonrisas a los cánticos de apoyo de los manifestantes, que desde hace días se agrupan frente a su domicilio luego de la confirmación de su condena judicial. El sábado por la noche, efectivos policiales desplegaron un operativo para despejar la calle Uruguay al 1300. Según informaron fuentes del gobierno porteño, la acción buscaba “garantizar la circulación vehicular” y “preservar la convivencia con los vecinos”, en un contexto de tensión creciente por la permanente presencia de simpatizantes kirchneristas en el lugar. Tras el operativo, un nutrido grupo de militantes volvió a acercarse al domicilio de Cristina Kirchner, desafiando la advertencia policial. Fue entonces cuando la ex presidenta salió brevemente al balcón para agradecer el respaldo con gestos de saludo, lo que desató una ovación entre los presentes. El despliegue de seguridad despertó críticas desde sectores del peronismo, que acusan al gobierno porteño de “criminalizar la protesta” en un momento de fuerte carga política por la situación judicial de la ex vicepresidenta. En paralelo, fuentes de la Ciudad sostienen que no permitirán que el espacio público sea “tomado por grupos militantes de forma indefinida”. El episodio se suma a la escalada de movilizaciones y actos de apoyo a la ex presidenta en vísperas de su anunciada presentación en Comodoro Py, donde deberá formalizar su ingreso en prisión domiciliaria por la condena confirmada en su contra. El clima de tensión en Recoleta refleja la incertidumbre política que rodea al futuro inmediato de Cristina Kirchner, mientras dirigentes del oficialismo y la oposición discuten el impacto institucional de su situación judicial.