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Alivio judicial: levantan cierre de ferias en La Salada

Un fallo ordenó reabrir todas las ferias clausuradas en La Salada, en Lomas de Zamora. La decisión judicial calma a los trabajadores, tensiona políticas locales y promete reactivar la agenda social en zona sur.

  • 13/06/2025 • 12:59

Justicia frena clausuras y tensiona Provincia

La Justicia determinó que se levanten las clausuras ordenadas sobre las ferias Ocean, Urkupiña y Punta Mogote —los tres predios que conforman La Salada— tras un mega operativo que había detenido a varios de sus administradores por supuestos delitos financieros y de marcas.

Había sido clausurada el 22 de mayo, tras una serie de allanamientos. Ese día fueron detenidos Jorge Castillo, el llamado “Rey de La Salada”, que cayó en su mansión de Luján, Aldo Presa, su histórico administrador, y varios de sus allegados.
 


Jorge Castillo


El cierre generó críticas y protestas: cientos de feriantes, carreros y remiseros cortaron accesos como el puente La Noria, exigiendo volver a trabajar. Alertaron sobre el impacto económico en sus familias y barrios del sur




El fallo judicial coloca al gobernador y municipios en la delicada disyuntiva de contener un conflicto social sin avalar la continuidad de actividades vinculadas a presunta informalidad. Cualquiera sea la medida, la pulseada será política.

En paralelo, se aprobó en la Legislatura bonaerense una moratoria de 180?días que prohíbe la habilitación de “saladitas” hasta definir un marco legal para regular su actividad . Busca conciliar formalidad e inclusión, sin caer en medidas represivas.

El levantamiento judicial fue recibido como victoria por los trabajadores informales, que ahora buscan mesas de diálogo para reabrir con organización. Piden no sólo volver a vender, sino articular condiciones laborales mínimas y seguridad jurídica 

El fallo es una señal potente de límites al accionar estatal, pero la crisis de La Salada no termina con la reapertura. El desafío será construir una salida que combine inclusión económica y orden legal, sin generar un nuevo choque político.

Mientras tanto, los feriantes vuelven a sus puestos… con toda la presión encendida.