En medio de la escalada bélica que sacude Medio Oriente, el régimen iraní lanzó un ataque directo contra la ciudad israelí de Beersheba, donde uno de los misiles impactó de lleno en un hospital civil. Las imágenes difundidas desde el lugar muestran un escenario desolador: paredes destruidas, techos colapsados y pasillos cubiertos de escombros.   El hospital, uno de los más importantes de la región sur de Israel, sufrió graves daños estructurales. Las autoridades confirmaron varios heridos, entre ellos personal médico y pacientes, aunque no se reportaron víctimas fatales hasta el momento. La magnitud de la destrucción generó conmoción no sólo en el país, sino en toda la comunidad internacional, que repudió el ataque contra un blanco civil. Fuentes de las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que se trató de un "acto deliberado" de Teherán para golpear infraestructura sensible y sembrar terror en la población. Las sirenas de alerta volvieron a sonar en varias ciudades mientras se teme una nueva oleada de misiles. El primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró que responderán "con contundencia" ante esta violación de las normas internacionales de guerra. Estados Unidos y Europa, en tanto, exigieron un cese inmediato de las hostilidades y condenaron el ataque. En tanto, miles de residentes de Beersheba debieron ser evacuados ante la posibilidad de nuevos bombardeos. El hospital atacado quedó inutilizado, y decenas de pacientes fueron trasladados de urgencia a otros centros médicos. El conflicto Israel-Irán escala día a día y ya dejó decenas de muertos y heridos en ambos bandos. La tensión crece y el mundo vuelve a mirar con preocupación a Medio Oriente.