El Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, ha intensificado sus esfuerzos para que el Senado trate la ley de "Ficha Limpia", la cual busca prohibir las candidaturas de personas con condenas judiciales firmes por corrupción. Para ello, solicitó a los bloques parlamentarios un compromiso por escrito para garantizar el tratamiento de la iniciativa en la próxima sesión.  La medida surge en un contexto de tensiones internas dentro del oficialismo y con sus aliados. Mientras algunos sectores apoyan la iniciativa como una herramienta para combatir la corrupción, otros la ven como una maniobra política que podría afectar a figuras específicas, como la expresidenta Cristina Kirchner.  Además, la exigencia de un compromiso por escrito ha generado malestar entre algunos senadores, quienes consideran que la presión ejercida por el Ejecutivo podría vulnerar la independencia del Poder Legislativo. La situación pone de manifiesto las diferencias estratégicas dentro del oficialismo y las dificultades para consolidar una mayoría en el Senado. Mientras tanto, la sociedad observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, en un clima político cada vez más polarizado.