El gobierno de Javier Milei volvió a chocar contra una pared legislativa. El ambicioso proyecto de ley para legalizar y reactivar los dólares que los argentinos guardan fuera del sistema formal —conocido como "los dólares del colchón"— quedó frenado en la Cámara de Diputados por la falta de respaldo político. La iniciativa, presentada con el objetivo de sumar reservas al Banco Central y promover la inversión productiva, no cosecha los votos necesarios ni siquiera entre algunos aliados habituales del oficialismo. Según admiten en la Casa Rosada, la ley no logra convencer a los bloques dialoguistas de la oposición, que exigen mayores garantías sobre el destino de los fondos regularizados y cuestionan la posibilidad de abrir una nueva ventana de blanqueo en medio de la crisis de confianza. En la bancada oficialista reconocen la debilidad: “Si no hay respaldo político claro, es mejor esperar antes que sufrir un fracaso legislativo”, admitió un legislador libertario en reserva. El ministro de Economía, Luis Caputo, había impulsado la norma como pieza central del paquete de medidas para estimular la llegada de divisas genuinas, pero el contexto de tensión con la Justicia por la causa contra Cristina Kirchner y la incertidumbre internacional tras la escalada en Medio Oriente complicaron el escenario. Desde la oposición más dura advierten que se opondrán a cualquier proyecto de blanqueo sin penalidades claras para los evasores y denuncian un intento de "legalizar la fuga de capitales". Incluso en bloques provinciales hay resistencia: “La gente ya no cree en estos perdones fiscales”, deslizó un diputado del sur. En el gobierno aseguran que no retirarán el proyecto, pero por ahora la ley que busca "sacar los dólares del colchón" seguirá guardada… al menos hasta que consigan los votos.   José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto