Un dato que impulsa la gestión El INDEC registró una inflación mensual de 1?5?% en mayo, la cifra más baja desde antes de la pandemia. El Gobierno interpreta esto como una señal de que el plan basado en liberalización cambiaria y ajustes de precios públicos está funcionando. Sin cepo, con “precios que corrigen” Tras levantar el cepo el mes pasado, el Ejecutivo mantuvo una pauta de aumento gradual en tarifas y combustible: el llamado “crawling peg”. Esta combinación, sumada a una fuerte contención del gasto y emisión cero, habría permitido golpear la inflación. Oficialistas destacaron que fue “la inflación más baja desde 2017 sin pandemia”, y que los indicadores desestacionalizados muestran un claro avance. Sin embargo, los analistas remarcan que una caída puntual no siempre equivale a una tendencia sostenible. Desde el oficialismo se dijo que este dato es un espaldarazo a la estrategia de Milei y Caputo para consolidar el equilibrio fiscal. En oposición, se critica que el modelo recorta protección a sectores vulnerables y que aún persiste la inseguridad económica cotidiana y laboral. Con la inflación en niveles bajos –aunque sin desaparecer– el Gobierno busca ganar credibilidad para elevar tasas, normalizar reservas y finalmente avanzar en la apertura total del mercado cambiario. Pero advierten: la falta de dólares limita ese paso. El Gobierno capitaliza el IPC récord para consolidar su relato de orden y éxito. Pero el desafío es convertir este impulso en credibilidad duradera, mientras enfrenta críticas por el impacto en el poder adquisitivo y las restricciones monetarias aún vigentes. La próxima jugada será avanzar hacia el mercado libre de cambios… si logra respaldo político y reservas.