Política y economía global

Maduro frena ascensos militares y premia la lealtad con poder

En medio de un clima de tensión política, el régimen de Nicolás Maduro suspendió los tradicionales ascensos militares y prorrogó en sus cargos a generales incondicionales. La medida refuerza el control político del chavismo sobre las Fuerzas Armadas, clave en su estrategia de perpetuación en el poder.

  • 13/07/2025 • 10:33

                    Los generales en Jefe Valdimir

La cúpula del régimen venezolano volvió a mover sus fichas para blindarse internamente. Este fin de semana, *Nicolás Maduro decidió suspender los ascensos militares previstos para este año, una tradición histórica en la estructura castrense del país. En su lugar, **optó por prorrogar en sus funciones a un grupo de generales de máxima confianza*, todos leales al proyecto bolivariano y claves en la sostenibilidad del poder chavista.

La decisión fue comunicada de manera informal y sin decreto publicado, lo que generó inquietud dentro del cuerpo militar. *No se trata de una simple postergación administrativa, sino de una maniobra para **evitar el recambio de figuras que podrían no responder con la misma obediencia al mando político del régimen. En la Venezuela de Maduro, cada general no es solo un uniformado: **es un engranaje estratégico en la maquinaria de control territorial, económico y represivo*.

Este nuevo movimiento evidencia el temor interno del oficialismo ante cualquier señal de fisura. *Las Fuerzas Armadas, históricamente cooptadas mediante beneficios, negocios y zonas de influencia*, son el principal sostén del régimen desde hace años. La prórroga de mandos evita el ingreso de nuevos oficiales que podrían, con su sola presencia, alterar equilibrios de poder o alimentar internas silenciosas.

A la vez, *el freno a los ascensos refleja el grado de verticalismo que Maduro ha consolidado*, reduciendo cualquier espacio para la renovación institucional o el mérito profesional dentro de las filas militares. La lealtad es la única credencial que cuenta. Y esa fidelidad es premiada con más poder.

El contexto político tampoco es casual. En la antesala de nuevas elecciones manipuladas, con la oposición fragmentada y la comunidad internacional cada vez más crítica del modelo chavista, Maduro redobla su apuesta al control interno. El Ejército no es solo el custodio de las fronteras, *es el muro que lo separa del abismo político*.
 

 

 

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