Fuerza Patria —la coalición oficialista bonaerense— encara este domingo histórico con una ventaja estratégica notable: logró poner pausa a todas las pulsiones internas gracias a la suspensión de la interna electoral, un movimiento clave que evitó grietas visibles en plena campaña. Esa tregua permitió al espacio concentrar recursos, concentrar mensaje y mostrarse unido en un escenario que exige cohesión.    Por si fuera poco, la coalición dispone de candidatos competitivos, con amplio arraigo territorial y respaldados por estructuras institucionales fuertes, algo que fortalece su capacidad de movilización local justo en la hora de mayor volatilidad.    Esa fortaleza institucional contrasta fuertemente con el desgaste de La Libertad Avanza, azotada por escándalos y filtraciones de audios comprometedoras que dividieron a su tropa y erosionaron su narrativa triunfal. Fuerza Patria, en cambio, aprovechó ese hueco mediático para posicionarse como una opción sólida, sin fisuras públicas ni crisis internas.    Además, el respaldo explícito de figuras como Axel Kicillof, Sergio Massa y Juan Grabois —aún con la notable ausencia de Máximo Kirchner— fortaleció el perfil unificado y le dio un cierre simbólico que rebalsó todas las secciones pro-peronistas del conurbano bonaerense. (Podes leer:¨Peronismo bonaerense reaparece unido... aunque Falta Máximo¨)   Con la receta del control interno, presencia territorial y sin escándalos propias, Fuerza Patria llega a esta elección con una fortaleza inusitada en la política local. La verdadera interrogante ahora es si ese frente homogéneo logrará traducirse en votos, o si un Puente de Unidad podrá resistir la prueba de las urnas, más allá del ruido político que viene desde otros frentes.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P