El operativo de fiscalización de los libertarios para las elecciones de este domingo entró en una fase de desconcierto total. Los recursos que Karina Milei había girado a cada sección para pagar fiscales no llegaron a destino y los dirigentes de base, en lugar de tranquilidad, recibieron un mensaje demoledor: “ahora van a ser todos voluntarios”.   Karina tomó el control personal de la situación, llamando distrito por distrito para confirmar si el dinero había llegado. La respuesta fue lapidaria: “¡Acá no apareció un mango, se afanaron la fisca!”. La bronca en la tropa libertaria es evidente y se traduce en renuncias, acusaciones cruzadas y desconfianza hacia los armadores bonaerenses, en especial hacia Sebastián Pareja. Ramón "El Nene" Vera con su hija Andrea, candidata a diputada nacional.   Entre las apuntadas aparece María Luz Bambaci, íntima de Pareja y candidata en la Primera Sección. Allí estalló otra polémica: Karina ya había quedado furiosa con Ramón “El Nene” Vera, puntero de Pareja, por la escasa convocatoria del acto de cierre en Moreno. “Les dimos 100 mil dólares para que movilicen”, se quejaron en el entorno, indignados al ver cómo Vera se retiraba del acto en un Audi descapotable tras un fracaso estrepitoso. (Podes leer:¨“Les dimos 100.000 USD y fallaron igual ”: Karina estalló con el Nene Vera¨)   El clima se volvió más tóxico aún con las críticas al influencer Iñaki Gutiérrez, acusado por el equipo de Santiago Caputo de prometer multitudes inexistentes. Ante las apenas 2.000 personas que asistieron —con barrabravas incluidos—, Milei tuvo que recurrir a una foto aérea falsa para simular éxito. La “fake”, sin embargo, se convirtió en motivo de burla y expuso la precariedad del armado.   EXPECTATIVA:                           REALIDAD:                           La crisis de confianza también golpea a Junín, donde una candidata renunció acusando a Mauro Imperatori, coordinador puesto por Pareja, de usar “dinero de dudosa procedencia” para manipular la lista. La sospecha sobre el origen y el destino de los fondos es tan grande que en varias secciones se ironiza: “Algunos candidatos no se sacaron ni una foto para poder rajar al exterior el lunes sin que los atajen en Ezeiza”.   Lo que debía ser la estructura más cuidada de la campaña, el operativo de fiscalización, se transformó en un escándalo interno que exhibe improvisación, corrupción y desmanejo de recursos. El “cambio” libertario terminó repitiendo las peores prácticas de la vieja política: plata que desaparece, punteros que hacen negocios y una conducción incapaz de garantizar ni siquiera sus propias mesas el día de la elección.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P