Un nuevo escándalo sacude a La Libertad Avanza (LLA) en San Luis. El diputado nacional Carlos D’Alessandro, quien impulsó el reconocimiento del partido en la provincia, desafió el armado nacional de candidaturas y buscó imponer su propia lista local. La movida implicó una ruptura interna gruesa que derivó en una intervención directa por parte de Karina Milei, dirigente máxima del espacio, para restablecer el control partidario.    D’Alessandro, quien se quedó con dos bancas legislativas locales tras encabezar la lista más votada, mantuvo su candidatura apoyado por su estructura territorial. Sin embargo, su iniciativa fue interpretada como un golpe a la disciplina partidaria y a la coherencia orgánica impuesta desde Buenos Aires.    Este episodio no es nuevo en la provincia: en abril se produjo una situación similar, cuando la Justicia Electoral prohibió el uso del sello oficial de LLA en San Luis, lo que obligó a D’Alessandro a competir con otro partido bajo estética libertaria y acusar una "proscripción" contra el sello.     La intervención de Karina Milei es un llamado de atención: el partido busca contener a los armadores locales que intenten romper la conducción nacional. San Luis expone un problema estructural: sin un marco organizativo consolidado, cada referente puede terminar jugando por su cuenta, lo cual fragmenta la plataforma nacional. Si se repiten estos choques internos en distrito con personería política, LLA podría llegar dividida a las elecciones, minando su proyección de expansión parlamentaria.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P