Cristina Fernández de Kirchner solicitó 15 años de prisión por coautoría funcional contra Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte en el atentado de septiembre de 2022. Sin embargo, desistió de acusar formalmente a Nicolás Gabriel Carrizo, supuesto jefe de la “Banda de los Copitos”, debido a la falta de pruebas concluyentes  .   La querella justificó esta decisión en la búsqueda de justicia, pero no de venganza, dejando la puerta abierta para que Carrizo quede libre si el tribunal coincide en que no existen elementos sólidos para su procesamiento  . La próxima etapa incluye el alegato de la fiscalía y luego la defensa, con el veredicto previsto entre fines de septiembre y comienzos de octubre  .   Como víctima, CFK podría pedir estar presente en las audiencias y ser trasladada desde su domicilio en Constitución hasta el juicio en Comodoro Py. Sin embargo, aún no ha formalizado ese pedido  .     * Contradicciones judiciales y políticas: Que la propia víctima retire la acusación clave contra Carrizo genera tensiones sobre si el sistema judicial está sujeto a presiones políticas o a interpretaciones jurídicas. * Riesgo para CFK: Que Carrizo sea liberado mientras CFK enfrenta restricciones y prisión domiciliaria exacerba la percepción de desigualdad frente a la justicia. * Audiencias decisivas en puerta: Los alegatos de la fiscalía y los defensores serán el terreno donde se definirá el destino judicial de Carrizo y podría moldear los pasos futuros en la estrategia política de CFK y su entorno.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P