En plena ofensiva electoral, Javier Milei visitó La Matanza —símbolo de resistencia peronista— para una foto bajo la legendaria pancarta “Kirchnerismo nunca más”. Pero no fue un salto histórico, fue un salto de página para Axel Kicillof, que no tardó en responder desde adentro: con gestión, presencia y fuertes palabras. Este jueves, Kicillof encabezó la inauguración de una nueva escuela primaria (obra de $401 millones para 360 alumnos), recorrió el avance de obras en barrios como Sarmiento e impulsó convenios por casi $6 mil millones para asfalto, luminarias y veredas. Además, hizo entrega de 430 escrituras gratuitas a familias trabajadoras, afirmando que la formalización es “justicia social”.       Y aprovechó para disparar: “Milei vino un rato a sacarse una foto, pero no se anima a caminar los barrios”. Una crítica directa a la superficialidad de la visita presidencial. “Allí se encontraría con las fábricas que cierran, los comercios que no venden y los trabajadores que no llegan a fin de mes”, remató como argumento.       Kicillof no lo dijo al pasar: resalta que en La Matanza se construye, se respira inclusión y cercanía con la gente. Mientras el oficialismo presumía de “foto” buena, el peronismo ofrecía presencia real, inversión y respuestas palpables. Porque él sí sabe que gobernar es algo más que posar para un retrato: es comprometerse con el barro, no esquivar el barro.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P