Nacional

Villarruel salió a bancar a la Policía y cruzó al kirchnerismo

En una respuesta escrita, la vicepresidenta desestimó la solicitud de diputadas kirchneristas para limitar el uso de los baños del Congreso por parte de las fuerzas de seguridad. Acusó al oficialismo de “adoctrinamiento ideológico” y volvió a marcar distancia en la interna caliente con el peronismo y sectores de La Cámpora.

  • 30/07/2025 • 20:56


La vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a tensar la cuerda con el kirchnerismo desde su despacho en el Senado. Esta vez, la controversia giró en torno a una insólita polémica por el uso de los baños del Congreso. En un documento formal enviado como respuesta a la diputada Paula Penacca, titular de la Comisión Administrativa Parlamentaria, Villarruel desestimó el pedido de limitar el acceso a los sanitarios por parte de efectivos de seguridad, acusando a las legisladoras de tener una “visión ideológica sesgada y profundamente equivocada”.

 

                   La carta de respuesta de
 

El planteo había sido elevado por un grupo de diputadas de Unión por la Patria, quienes se quejaron de que personal policial estuviera utilizando los baños del Palacio. (PODÉS LEER: ¨Senadores K exigen vetar baños para policías en el Congreso¨).

La respuesta de Villarruel no se hizo esperar y fue contundente: “Estamos hablando de seres humanos que cumplen funciones relevantes para la seguridad de todos, no de ciudadanos de segunda”. En el mismo escrito, dejó entrever que este tipo de actitudes reflejan una forma de “adoctrinamiento ideológico” propio del kirchnerismo.

La vicepresidenta, que ya viene protagonizando varios cruces con el oficialismo —e incluso con sectores internos del propio gobierno libertario—, aprovechó para reforzar su posicionamiento: “Mi rol es garantizar el respeto y la funcionalidad del Congreso, no sus caprichos sectarios”, deslizó en tono crítico. El documento no solo rechaza la iniciativa sino que la enmarca como parte de una “lógica perversa de desprecio hacia las fuerzas de seguridad”, en línea con su perfil político duro y su alineamiento con las fuerzas del orden.

En medio de los conflictos por el reparto de poder dentro de La Libertad Avanza y de su propia pelea con Karina Milei y el entorno de Caputo, Villarruel busca consolidar su propio capital político de cara al 2027. Y lo hace tensando con todos: con el kirchnerismo, con el radicalismo y también con su propio espacio. Esta nueva carta pública es un mensaje hacia adentro y hacia afuera: Villarruel no está dispuesta a callarse, ni siquiera por un tema tan insólito como los baños del Congreso.

 

 

 

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