El exintendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, hasta hace poco uno de los referentes territoriales más importantes del oficialismo, rompió lanzas con el gobernador Alberto Weretilneck y lo acusó de concentrar el poder en su figura: “JSRN se convirtió en una sola persona, y si falla esa persona, falla todo el partido”. Gennuso no se guardó nada. Cuestionó con dureza el proceso de definición de las candidaturas a diputados y senadores para las próximas elecciones, denunciando que fueron “puestas a dedo” sin debate ni discusión partidaria. “Eligen en función de sus propios intereses, no de un proyecto colectivo”, disparó. En ese sentido, aseguró que lo dejaron afuera del armado electoral pese a haber sido parte clave del crecimiento del espacio en Bariloche y en la provincia. Sus declaraciones se suman a las del vicegobernador Pedro Pesatti, que también expuso su malestar por la falta de participación interna. En off, otros dirigentes rionegrinos hablan de un “hartazgo silencioso” ante una estructura cada vez más verticalista y cerrada sobre sí misma.     Gennuso, que durante años acompañó a Weretilneck y fue uno de los pilares de JSRN en el Alto Valle y la zona andina, ahora se anima a decir en voz alta lo que muchos piensan: el proyecto provincial se desnaturalizó y se convirtió en una herramienta personal del gobernador. “Cuando no hay discusión política, lo que queda es el dedo”, afirmó, dejando en claro que no se trata solo de una herida personal, sino de un modelo de conducción que se aleja del espíritu con el que nació JSRN.                                                 La crisis interna también tiene su capítulo institucional. El PRO rionegrino denunció al oficialismo por realizar actos de campaña antes del cierre de listas, lo que podría derivar en un conflicto ante la justicia electoral. En paralelo, las tensiones crecen en los municipios y en las bases, donde empiezan a sonar voces que piden renovar el partido desde adentro o, directamente, buscar otras alternativas. Con este panorama, Weretilneck enfrenta un escenario inesperado: el desgaste no viene desde la oposición, sino desde su propio armado. Y si algo dejó claro Gennuso, es que ya no piensa callarse.       ¡No te pierdas ningún detalle de la política argentina y mundial! Síguenos en nuestro canal de WhatsApp: Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P