Javier Milei volvió a combinar política y show en su visita a España. Esta vez, el presidente argentino protagonizó un encuentro distendido y cargado de simbolismo con Diego “Cholo” Simeone, el histórico entrenador del Atlético de Madrid. El encuentro tuvo lugar en la capital española, en el marco de su gira europea. Lejos de los discursos incendiarios que lo caracterizan, Milei se mostró afable y distendido mientras compartía una charla informal con el Cholo. "Jugaba mejor él", reconoció entre risas el presidente, ante la mirada cómplice del DT. Simeone, por su parte, devolvió la gentileza: “Él era bueno, metía fuerte”. El video del encuentro no tardó en viralizarse. La escena no solo mostró a un Milei futbolero y nostálgico de su juventud como jugador en inferiores, sino también a un presidente que aprovecha cada contacto con figuras populares para reforzar su imagen pública, especialmente en un momento donde su aprobación atraviesa una meseta. Fútbol, liderazgo y el valor del esfuerzo Según trascendió, durante la charla también hubo tiempo para hablar de liderazgo y disciplina, dos valores que tanto Milei como Simeone suelen enarbolar desde sus respectivos roles. “El esfuerzo no se negocia”, suele repetir el Cholo, una máxima que Milei recogió en sus intervenciones públicas, especialmente al hablar de su "batalla cultural" contra el statu quo. El encuentro fue interpretado por varios analistas como una jugada de comunicación política eficaz: mostrar al presidente cercano, relajado y conectado con el deporte más popular de Argentina, en medio de una gira marcada por reuniones económicas, foros internacionales y tensiones diplomáticas con Pedro Sánchez. Estrategia comunicacional y guiños populares No es la primera vez que Milei apuesta por ese tipo de gestos: ya había usado camisetas de fútbol, hecho menciones a clubes y hasta dejó circular versiones sobre partidos de fútbol con sus ministros. Este encuentro con Simeone suma una nueva postal a esa narrativa. La visita también sirvió para reforzar el puente con la comunidad argentina en España y para mostrar una cara más "popular" en contraste con la frialdad institucional que suelen tener las giras presidenciales. Aunque el foco formal de la gira fue económico y diplomático, Milei se encargó de cerrarla con una sonrisa, una pelota imaginaria y una postal con el Cholo, símbolo de la cultura futbolera argentina y referente de perseverancia.