El conflicto con los residentes del Hospital Garrahan suma un nuevo capítulo. Este lunes, los jóvenes médicos decidieron movilizarse al Obelisco en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires para visibilizar el reclamo por un salario digno, mientras el Gobierno nacional aún no formalizó el anuncio prometido de recomposición salarial. "Ya no alcanza con promesas, queremos una respuesta concreta", afirman desde la Asamblea de Residentes y Concurrentes, que hace semanas encabeza una lucha que se ha vuelto emblema del malestar en el sector salud. El conflicto se intensificó luego de que el Ministerio de Salud solicitara “buena voluntad” para suspender el paro por 48 horas con el fin de llegar a un acuerdo. Pero la paciencia de los médicos parece haberse agotado. Actualmente, el sueldo básico de un residente del Garrahan ronda los 400 mil pesos, un monto que los propios profesionales califican como "miserable", considerando las extensas jornadas laborales, la carga emocional y la responsabilidad que implica su tarea en el hospital pediátrico más emblemático del país. El Gobierno asegura que está trabajando en una mejora, pero las dilaciones en formalizar el anuncio sólo profundizan el enojo del personal de salud. Desde la oposición, legisladores del peronismo y la izquierda apuntaron al "abandono del sistema público" y advirtieron sobre el riesgo de una fuga masiva de médicos al exterior. La movilización al Obelisco promete ser masiva. Con guardapolvos blancos, carteles y el apoyo de familiares y pacientes, los residentes vuelven a poner en primer plano una de las tantas grietas abiertas por el ajuste. En plena puja por los números fiscales, la salud vuelve a marchar.