El reparto de bancas, bloque por bloque Bloque / Interbloque Bancas Es Ahora Buenos Aires (Santoro) 20 La Libertad Avanza (Adorni) 13 PRO 10 Volvamos Buenos Aires 5 Evolución UCR (Lousteau) 5 Izquierda 2 Coalición Cívica 1 Otros / vecinales 4 Total 60   Claves de la nueva aritmética parlamentaria Tripartito sin dueño Es Ahora Buenos?Aires, el sello que impulsó Leandro Santoro, capitalizó el voto opositor urbano y retuvo 20 escaños. Manuel Adorni convirtió el envión presidencial en 13 bancas para La?Libertad?Avanza y quedó a 18 votos de la mayoría. El PRO firmó su peor marca desde 2003: 10 legisladores y la obligación de reinventarse. Radicales y vecinales, dueños del quórum Los 5 legisladores de Evolución UCR, más los 4 monobloques vecinales, pueden inclinar la balanza. Con ellos también negocian la Izquierda (2) y la Coalición?Cívica (1). Agenda caliente Reforma tributaria porteña: Milei pide bajar Ingresos Brutos; Santoro exige blindar presupuesto social. Código Urbanístico: desarrolladores presionan para habilitar torres en el sur; el peronismo condiciona su apoyo a viviendas populares. Ficha Limpia CABA: bandera compartida por UCR y PRO, rechazada por Santoro si no incluye cláusula antinepotismo. Escenarios de gobernabilidad Acuerdo liberal radical: LLA + UCR + vecinales llegaría a 22?24 votos, lejos de 31, pero suficiente para presionar al PRO. Frente progresista: Es Ahora + Volvamos + Izquierda rozarían 27 bancas, obligados a seducir a la CC y algún vecinalista. Mayoría de ocasión: El PRO, bisagra natural, puede negociar caso por caso y volver irrelevante a sus 10 diputados… o rescatar protagonismo aliándose con Milei. Tensiones internas Jorge Macri quedó debilitado en su propia ciudad y enfrenta reclamos de autocrítica. Martín Lousteau evalúa quedarse con la presidencia de la Comisión de Presupuesto como condición para respaldar proyectos oficiales. Los libertarios temen fugas: al menos dos flamantes legisladores provienen del peronismo porteño y piden cargos ejecutivos. Lo que viene El 10 de diciembre juran los nuevos diputados y arranca la danza de autoridades. La presidencia seguirá en manos de un PRO en retirada, pero la vicepresidencia primera podría quedar para LLA o Santoro, según quién venda mejor sus votos. La Ciudad estrenará un parlamento sin dueño y con pulsos ideológicos cruzados; allí se jugarán desde la baja de impuestos a las nuevas licitaciones de transporte. Cada sesión será una partida de ajedrez donde ningún rey está seguro.