En medio de la cita electoral bonaerense, Francisco Adorni —primer candidato a diputado por la Octava Sección de La Libertad Avanza y hermano del vocero presidencial— protagonizó una escena inesperada. Se acercó a la escuela electoral en el Colegio Nacional de La Plata cerca de las 9 de la mañana… y se encontró con que su mesa aún no estaba habilitada porque el presidente de mesa no había llegado    A pesar del contratiempo —y con facturas listas para compartir con fiscales de mesa— el candidato enfrentó la situación con humor: “Es mi primera elección, así que muy contento… muy loco todo, la verdad, feliz. Ojalá sea una buena jornada para todos”, dijo mientras esperaba que comenzara formalmente la votación   No fue la única demorada: en otra escuela —la Nº 35 Carlos Borromeo— Volvió a repetirse la historia. La mesa de Diego Valenzuela (candidato principal de LLA en la Primera Sección) también tuvo que esperar mucho más que lo previsto para su apertura. “Sin autoridad no se puede abrir. Tenemos fiscales de todos los partidos, pero no tenemos autoridad”, explicaron. Finalmente, la mesa solo pudo iniciar funciones pasadas las 9:30      En un día marcado por la participación ciudadana y la tensión electoral, estos incidentes recuerdan que la logística también es política. Adorni y Valenzuela no fueron los únicos, pero sus casos ilustran un desafío persistente: la burocracia electoral puede ser tan protagonista del día como el voto mismo. Aun con mesa lenta, el humor, el deber cívico y las facturas jugaron su papel.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P