El presidente Xi Jinping junto a su canciller, Wang Yi.   Ciudadanos chinos denunciaron ante la Justicia que, en algunos consulados argentinos en China, se les exige coimas para adelantar los turnos de trámite de visa. Quienes no acceden a pagar, aseguraron, reciben fechas para entrevistas en 2026, 2027 o incluso en 2028. El escándalo pone en juego no solo la coherencia institucional, sino la reputación del Gobierno en el extranjero.     La situación generó malestar en el gobierno de Pekín. Aunque Argentina logró recientemente eliminar el requisito de visa para chinos con autorización de entrada a EE.UU., este tipo de denuncias contradice esa apertura y podría entorpecer la llegada de turistas e inversores provenientes de China.     La presión se marea aún más ante la inminente participación de Karina Milei en la Feria de Importaciones y Exportaciones de Shanghai (CIIE), del 5 al 10 de noviembre de 2025. En ese marco, este escándalo podría empañar la diplomacia comercial y la narrativa de acercamiento internacional del oficialismo.     Lo más alarmante no es solo la denuncia de corrupción en los consulados, sino que llega en el momento en que el gobierno promueve una agenda de apertura internacional. Si Milei y su círculo no reaccionan con transparencia y sanciones claras, este episodio podría erosionar la confianza de China en la gestión libertaria y desbaratar una diplomacia que necesitan cuidar más que nunca.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P