El tan esperado cierre de campaña bonaerense de Javier Milei quedó lejos de la postal emotiva que su mesa política esperaba. En el Club Villa Ángela de Moreno, ni los micros repletos de militantes, ni las gorras, remeras ni consignas imprimidas en cajas de cartón lograron llenar la cancha: había grandes espacios vacíos y muchos se fueron antes que terminara el acto. Todo ocurrió en medio del escándalo por las coimas que involucra a su hermana Karina, y con una tensión previa alimentada por la oposición provincial que pidió a los vecinos que no se acerquen. Esperaban una asistencia de 10 mil personas pero pese al uso de punteros no pudieron mostrar la fuerza que buscaban con la presencia del propio presidente. Ni aun con los acarreados a 20 mil pesos por cabeza, como admitieron algunos asistentes a los móviles de la TV. Algunos de ellos empezaron a irse cuando Milei todavía estaba hablando.   Las advertencias no fueron en vano. El gobernador Axel Kicillof había señalado que el lugar no garantizaba seguridad, y la intendenta Mariel Fernández había sugerido a los vecinos que no se acerquen por posibles riesgos. El operativo montado—tan masivo como el gesto vacío—pareció destinado más a generar una imagen de fuerza que a convocar espontaneidad. (Podés leer:¨Kicillof advierte sobre el acto de Milei en Moreno y Bullrich lo cruza¨).   Mientras tanto, a falta de gente, Milei apeló a otro recurso comunicacional: conjurar victimización. Aferrado al relato de una provincia dividida y amenazada, dijo que “se metieron con mi hermana”, defendió su imagen atacada por “operetas” y reclamó unidad frente a un supuesto “empate técnico” en las encuestas.Karina bajó del escenario a José Luís Espert y lo corrió a último momento de la lista de oradores en el acto de Moreno.   El acto en Moreno no fue un cierre, sino un anticipo del desgaste político por venir. El aparato montado no cubrió grietas: las pintó. La militancia movilizada y el despliegue policial no fueron suficientes para tapar el vacío territorial ni el desgaste del relato. El llamado a votar desde el escenario quedó como un eco sobre un campo que ya no responde al timbre ni al color violeta.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P