El presidente Javier Milei rompió el silencio institucional con una movida estratégica: convocó a sesión extraordinaria de gabinete en la Casa Rosada por primera vez desde que estalló el escándalo de los audios vinculados a su hermana. El encuentro se realizó en el Salón Eva Perón y reunió, desde las 9:30 a.m., a casi todo el equipo de gestión. Participaron su secretaria general Karina Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, ministros —excepto los titulares de Cancillería y Justicia—, además de figuras clave como los secretarios presidenciales y el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli, así como Martín Menem, diputado.    El propósito de la reunión fue claro y urgente: alinear la gestión nacional tras el cimbronazo mediático. Según fuentes oficiales, se trazaron los pasos a seguir en el corto plazo, en un clima de máxima tensión política, mientras el Gobierno se prepara para el cierre bonaerense en Moreno y el regreso de Milei desde Estados Unidos. (Podés leer:¨Alerta por la seguridad del Presidente; Milei cierra en Moreno¨).   Este encuentro marca un quiebre: la última convocatoria de gabinete fue el 15 de agosto y tuvo un tono más cultural, incluso incluyó proyecciones de la película de Guillermo Francella. (Leé también:¨De Olivos al cine: entre ajustes y risas con Francella¨). Hoy, el foco es político y administrativo. Tras la reunión, el Presidente se dirigió a Olivos y de allí partirá hacia el cierre de campaña provincial.    En tiempos donde las filtraciones y la confrontación térmica dominan la agenda, Milei eligió imponer orden interno. Esta reunión no fue un gesto simbólico, fue un sacudón político para respaldar su núcleo de poder, disipar fracturas y apuntalar la gestión justo antes de una gira clave en EEUU. Economía, escándalos y urnas: todo jugado en un mismo tablero.   Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P