El dólar oficial ya roza los $1.450, el límite crítico que el Gobierno insiste en mantener como techo de la banda cambiaria. Economistas como Carlos Melconian y Marina Dal Poggetto advierten que, más allá de ese umbral, el sistema colapsa. Será el momento en que el Gobierno no podrá contenerla, y se vería obligado a devaluar para ajustar cuentas.    Los futuros del dólar ya anticipan ese desenlace: en septiembre cotiza a $1.482; en octubre, a $1.497; y para noviembre está en $1.511. Los pronósticos para fin de año oscilan entre $1.500 y $1.550, lo que muestra cuán frágil es el esquema actual frente a la presión del mercado.    Para frenar el avance, Luis Caputo desplegó una ofensiva cambiaria sin precedentes. El Banco Central intervino fuertemente en el mercado de futuros, con ventas por hasta u$s2.500 millones, triplicando el volumen habitual. Además, subió los encajes bancarios y endureció la política monetaria, con tasas y absorción de pesos para evitar una devaluación descontrolada.    Pero el margen es mínimo: según iProfesional, el dólar oficial ya está apenas 6,5% por debajo del techo. Si sigue subiendo, el Tesoro necesitaría intervenir directamente; sin embargo, el pacto con el FMI impone límites a la venta de reservas con este fin, lo que pone al Gobierno en una encrucijada sin salida.   El “punto de no retorno” para el dólar no es sólo un número: es un límite físico y político. Si el tipo de cambio supera los $1.450, el Gobierno se enfrentará a una corrida de manual, pero sin herramientas para detenerla. Que Caputo juegue en este terreno con una soga atada al FMI demuestra que cada centavo que pierde el dólar, pierde también la estabilidad de la gestión. A días de las elecciones, la economía ya no aguanta experimentos.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P