Este domingo, la provincia de Corrientes elige gobernador, vice, legisladores y autoridades municipales. Con aproximadamente 950.576 electores habilitados y 2.808 mesas habilitadas, el escenario político está marcado por una oferta plural: Juan Pablo Valdés, hermano del actual gobernador Gustavo Valdés, representa a la continuidad radical a través de la alianza “Vamos Corrientes”. Lo enfrentan seis fórmulas adicionales, entre ellas Martín Ascúa por el peronismo (Limpiar Corrientes), Lisandro Almirón por La Libertad Avanza, y Ricardo Colombi con Encuentro por Corrientes. La diversidad de boletas, que ahora llega a 58 en algunos cuartos oscuros, aumenta la incertidumbre y proyecta un posible balotaje si ninguna lista supera el 40?% con cierta distancia.    La participación se mantiene alta: entre el 30% y el 45% del padrón ya emitió su voto al mediodía, y en la capital provincial el porcentaje superó el 46%. El presidente de la Junta Electoral, Gustavo Sánchez Mariño, calificó la jornada como “tranquila”, aunque advirtió que es probable que el escrutinio provisorio demore en desplegar resultados definitivos. Esta vez, el sistema de balotaje, que exige un triunfo por más del 40% y una diferencia de al menos 10 puntos (o el 45% directo), se convierte en pieza clave para definir si alguna fórmula se alza en primera vuelta.    Las elecciones en Corrientes representan más que una renovación de autoridades: son una prueba de fuego para los distintos espacios políticos en tiempos de alta fragmentación. Si bien el oficialismo busca retener el poder, la dispersión del voto podría darle aire al peronismo o incluso abrir paso a una oposición menos tradicional. Más allá del resultado final, el nerviosismo se percibe en cada mesa y en la demora prevista en el conteo. La pulseada provincial podría anticipar lo que viene en la arena nacional.           Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P