Ante un auditorio cautivo de empresarios, Javier Milei encendió el clima político y económico: ubicó al kirchnerismo nuevamente como el gran rival que amenaza el crecimiento, y se presentó como el único habilitado para terminar con ese legado. “Hemos avanzado, pero no salimos de la tormenta; seguimos en turbulencia, cuyos resultados definirán el futuro de la Argentina”, sentenció.                    Sandra Pettovello y Bettina Bulgheroni En términos estrictamente políticos, las principales disertaciones fueron las del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien abrió el foro; y la de los ministros Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger.   La escena fue ideada como una jugada de contraataque: mientras exhibía que varios frentes de su reforma económica ya están rodando, también dejó claro que no piensa aflojar: “Vamos por más reformas”, prometió sin anestesia. En ese sentido, enfrió cualquier clima de relax estival y les habló a los empresarios como si fueran directores técnicos del presente económico.   Ese combo —una crítica regada de nostalgia al Kirchnerismo y una invitación intensa a nuevas reformas— fue Partidazo puro: pegadizo, directo y con convocatoria inmediata. Milei busca revertir las ideas de un país hecho a medida de lo que pide el empresariado, y al mismo tiempo definir a su oposición como obstáculo activo, no pasivo   El Presidente puso el foco en su rival político para reafirmar su trayectoria reformista. Y usó a los empresarios no solo como platea, sino como aliados imprescindibles en el sprint final.     Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P