El escándalo por el fentanilo clínico contaminado sigue sumando capítulos alarmantes. En las últimas horas, se detectaron 200 ampollas contaminadas en clínicas privadas de Córdoba y otras 189 en Chubut, una provincia que no estaba dentro de las zonas de distribución inicial del lote mortal. Hasta ahora, la cifra oficial de víctimas es de 96 muertos, y las autoridades advierten que podrían confirmarse más casos en las próximas horas. Lo más grave del caso es que, según revelaciones periodísticas, la ANMAT fue alertada ya en febrero sobre graves deficiencias de producción en el laboratorio HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, pero la suspensión efectiva de actividades no se dispuso hasta dos meses después, cuando ya se habían producido y distribuido lotes contaminados.   Análisis crítico 1. Negligencia regulatoria: la demora en actuar por parte de la ANMAT expone una falla institucional de magnitud para un organismo encargado de proteger la salud pública. 2. Tragedia en expansión: la aparición de ampollas contaminadas en territorios que se creían exentos amplifica la urgencia de revisar protocolos y responsabilidades. 3. Desconfianza institucional: la combinación de muertes evitables, fallos regulatorios y encubrimientos rodea al Gobierno y pone en jaque su narrativa de eficiencia y control.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P