Diego Guelar, exembajador de la Argentina en China, la Unión Europea y Brasil, transitó del protocolo diplomático al insulto sin escalas. En una entrevista con Radio Con Vos —donde también confirmó que se presenta como candidato a senador por la Ciudad con la UCR (UCeDé)— le asignó a Mauricio Macri la responsabilidad de hundir el PRO. “Para ser claros: un reverendo hijo de puta”, dijo con crudeza, tras ser consultado sobre quién le puso “el último clavo al cajón del partido amarillo”.  Además de la desilusión, Guelar deslizó una lectura despiadada: que Macri podría haber actuado por “un negocio personal” o haber simplemente “se quebrado”. Su conclusión fue lapidaria: “Es el responsable, sin lugar a duda…”  Cuando le advirtieron si ese lenguaje no era más propio del presidente Javier Milei, Guelar replicó sin dudar: “Tengo una influencia, estoy influenciado por la era Javier Milei, tengo el insulto más fácil… justo ahora que él dice que no lo va a hacer.”  Su furia no fue gratuita. El pacto con La Libertad Avanza —el espacio del oficialismo nacional— marcó para Guelar la conclusión indefectible de las aspiraciones del PRO como partido independiente. Lo que califica como su “misión histórica” terminó subordinada a una alianza desesperada.  Guelar elevó la apuesta: le ofreció su lugar al titular del SAME, Alberto Crescenti. Un movimiento tan simbólico como disruptivo, buscando que un referente de Nación—sin pasado partidario fuerte—rezume institucionalidad más que facciones internas.  La jugada y el enojo de Guelar exponen que el PRO ya no es un actor clave: ante el avance Machiavélico de Milei y su aparato mediático, siguen retrocediendo espacios políticos, internas y discursos. Mientras tanto, la deriva se acelera desde arriba, con pactos sorpresivos que erosionan más que reconstruyen.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P