Mauricio Macri puso en palabras lo que se venía discutiendo entre bambalinas: La Libertad Avanza pretende tener una posición dominante en la Ciudad Autónoma, en una negociación en la que desde el PRO se sienten jugando de visitantes. “Ellos quieren dominarlo todo”, afirmó brevemente al ingresar al Consejo Nacional del PRO en San Telmo. Sin embargo, aseguró que su espacio está dispuesto a “ayudarlos a gobernar”, poniendo énfasis en que no buscan subordinación política, sí cooperación táctica.   Este duro diagnóstico llega en un momento de alta tensión interna: las plazas "entrables" —los puestos expectables en las listas porteñas— siguen siendo motivo de disputa con La Libertad Avanza, y ambas fuerzas desafiadas por el plazo límite del 7 de agosto para inscribir alianzas. La crisis escaló hasta convertirse en nervios, ultimátum y reuniones de urgencia convocadas por Macri en la sede partidaria.   Pese al interés por un frente común, Macri dejó en claro que el PRO no está dispuesto a ceder autonomía. “Lo importante es la gobernabilidad”, remarcó, advirtiendo que Milei pretende imponer agenda sin acuerdo. En esa línea, destacó que el armado electoral porteño no pasa solo por intereses partidarios, sino por una disputa de poder.   La pulseada revela fisuras entre derechas: mientras LLA busca expandirse como fuerza dominante, el PRO resiste reorganizando su operador territorial —por ahora liderado por Jorge Macri, Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal— intentando evitar la absorción política completa. El resultado definirá si el PRO sobrevive como espacio autónomo o termina cediendo su batuta en el electorado porteño a la alianza violeta.         Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P