El gobernador bonaerense Axel Kicillof decidió mover sus fichas en el ajedrez electoral de Fuerza Patria y lo hizo con un mensaje claro a los intendentes: “Armen sus listas locales, después negociamos con el resto”. La frase, que retumbó fuerte en el conurbano y el interior, marca una estrategia concreta: blindar su capital político territorial para no quedar relegado en la negociación nacional que lideran Cristina Kirchner y Sergio Massa. La decisión de Kicillof no es menor. Mientras el flamante frente Fuerza Patria intenta encontrar equilibrio entre los distintos sectores del peronismo, el gobernador juega con la ventaja de tener gestión, estructura y, sobre todo, una buena imagen en los municipios que gobierna el PJ. Su mensaje fue una señal hacia arriba y hacia los costados: no está dispuesto a aceptar listas armadas en una mesa chica porteña, ni a ser una figura decorativa en un armado que puede definir el futuro del peronismo. En La Plata interpretan que Kicillof quiere consolidar su liderazgo desde las bases. Que los intendentes locales jueguen fuerte en sus distritos no solo es una forma de asegurar el control político, sino también de condicionar a los otros sectores del frente en la negociación de los lugares en las listas provinciales y nacionales. Si sus alcaldes ganan la calle, se vuelve más difícil para otros sectores imponer nombres desde el centro del poder político. El movimiento también expone una tensión latente con sectores del kirchnerismo tradicional y del massismo, que buscan ubicar a sus propios candidatos en lugares clave de las listas legislativas. Kicillof, sin embargo, está decidido a evitar una “rosca vertical” que lo deje sin incidencia real en el armado. Su consigna es clara: primero territorializar, después nacionalizar. En definitiva, el gobernador bonaerense vuelve a mostrarse como un actor con volumen propio dentro del nuevo frente opositor. No quiere ser un simple “referente” de Fuerza Patria, sino un constructor con poder real. La jugada con los intendentes es apenas el primer paso de una estrategia que, de fondo, tiene una meta clara: que el 2025 no lo encuentre a merced de nadie, ni siquiera de los históricos del PJ.         SEGUINOS EN NUESTRO CANAL DE WHATSAPP PARA ESTAR SIEMPRE ACTUALIZADO https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M