La maquinaria electoral volvió a funcionar a la perfección para *Gildo Insfrán* y su clan provincial. Este domingo 29 de junio, con más del 99?% de las mesas escrutadas, el gobernador logró que su partido se quedara con un contundente *67?% de los votos* tanto para diputados provinciales como para convencionales constituyentes; un golpe absoluto que despeja su camino hacia una nueva reelección y la reforma de la Constitución local.                              El segundo lugar fue para el *Frente Amplio Formoseño, que cosechó cerca del 20?%, mientras que **La Libertad Avanza* alcanzó apenas un 11?%, confirmándose como la tercera fuerza provincial . La fragmentación opositora y el sistema de doble voto permitieron que el oficialismo reitere su dominio con autoridad. El triunfo de Insfrán no solo mantiene el control del Ejecutivo: también garantiza a su bloque una mayoría holgada en la Legislatura y amplía su poder en la futura convención constituyente. Con la mitad de los votos provinciales en su bolsillo, el gobernador refuerza su objetivo de modificar la Constitución local para habilitar un nuevo mandato y, tal vez, redefinir los límites institucionales de su gestión . Para la oposición fue una derrota previsible. El peronismo formoseño demostró una capacidad organizativa inquebrantable, mientras que los sectores disidentes se repartieron los espacios, sin poder consolidarse como alternativa real de poder. El kirchnerismo, en cambio, respaldó a Insfrán: *Cristina Kirchner* celebró el resultado y felicitó al gobernador por su “excelente desempeño”.                              Ahora, con bancas propias en Diputados y la convención, Insfrán maximiza su margen para impulsar reformas clave. La oposición, desmoralizada, enfrenta un desafío mayúsculo: reconstruirse o resignarse a un partido que, 30 años después de su primera elección, sigue sin resquebrajar su poder en Formosa.