El canciller de Israel, Israel Katz, no solo confirmó una nueva serie de ataques contra objetivos militares del régimen iraní en el marco de la guerra silenciosa que escala en Medio Oriente, sino que además sorprendió al mundo político al utilizar una de las frases de cabecera de Javier Milei: “¡Viva la libertad, carajo!”, publicó Katz en su cuenta oficial de X (ex Twitter) para graficar la “lucha por la libertad” de Israel frente a la amenaza de Teherán.                                        El mensaje fue interpretado como un guiño explícito al presidente argentino, en momentos donde la Casa Rosada viene alineando su política exterior con Washington y Tel Aviv, rompiendo el histórico equilibrio argentino en la región. La cita no pasó inadvertida ni en Buenos Aires ni en los foros diplomáticos: “Es un respaldo simbólico a Milei, que se metió de lleno en el conflicto con su postura pro Israel”, deslizó un funcionario de Cancillería. El canciller israelí defendió la reciente operación que destruyó objetivos estratégicos en territorio iraní, incluidos centros de almacenamiento de misiles y drones, y justificó la ofensiva como una acción preventiva para resguardar la seguridad del Estado hebreo frente a futuros ataques. Mientras tanto, en la Argentina el gesto generó reacciones mixtas: sectores del oficialismo celebraron el guiño, mientras que la oposición peronista criticó la alineación "automática" de Milei con Israel y Estados Unidos. “Esto nos corre del histórico rol de mediador neutral en Medio Oriente”, se quejaron en el entorno de Axel Kicillof. El Gobierno argentino no emitió comentarios oficiales, pero en Balcarce 50 tomaron nota del espaldarazo simbólico en plena tensión global. “Es un reconocimiento a la valentía de Milei en política internacional”, celebraron cerca de Diana Mondino. En Medio Oriente, mientras tanto, la escalada bélica sigue en ascenso con riesgo de desborde regional. Y la Argentina, por decisión propia, quedó parada de un solo lado de la grieta.