Santiago Cúneo volvió a encender la interna del peronismo con declaraciones explosivas. Esta vez, el blanco de sus críticas fue nada menos que Máximo Kirchner, a quien definió como "una mochila de plomo para el peronismo", en medio del debate sobre el futuro liderazgo del movimiento tras la condena de Cristina.                "Máximo no tiene peso propio, no genera entusiasmo y mucho menos consenso. Es sólo el hijo de Cristina, y eso no alcanza para unir al peronismo ni para enfrentar a Milei en 2027", lanzó Cúneo, que días atrás había sugerido la necesidad de una renovación real de la conducción partidaria. En el entorno de La Cámpora las palabras de Cúneo cayeron como una bomba, justo cuando el kirchnerismo intenta posicionar al jefe del PJ bonaerense como pieza clave del operativo clamor que se cocina en Matheu 130. Sin embargo, la resistencia a Máximo no es novedad entre los intendentes del Conurbano ni en los gobernadores peronistas, que miran con desconfianza su falta de gestión territorial y su dependencia del aparato camporista. “Hace falta un peronismo que le hable a los trabajadores, a la clase media, a los que están hartos de la pelea con la Justicia. Y Máximo no representa eso”, insistió Cúneo, deslizando que figuras como Juan Manzur o incluso Sergio Massa tienen más chances de articular una propuesta competitiva para 2027.                           Las declaraciones de Cúneo reavivan la interna de un peronismo que se muestra unido en defensa de Cristina pero sigue dividido a la hora de pensar su futuro electoral. Mientras tanto, en Casa Rosada siguen atentos estos movimientos: el oficialismo apuesta a que el operativo “unidad” no sobreviva al calendario electoral que se avecina.