Política y economía global

Sheinbaum salió a bancar a Cristina: “Es un fallo político”

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respaldó públicamente a Cristina Kirchner tras la condena de la Corte Suprema. “Es un asunto más político que judicial”, afirmó en un duro mensaje que incomoda a la Casa Rosada y genera ruido diplomático.

  • 11/06/2025 • 13:27

En medio de la conmoción política que sacude a la Argentina por la confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sorprendió con una fuerte declaración en respaldo a la exmandataria. “Toda nuestra solidaridad con Cristina. Es un asunto más político que judicial”, afirmó la líder mexicana en un mensaje que difundió en sus redes oficiales y que rápidamente recorrió los medios de la región.

La postura de Sheinbaum no pasó desapercibida en la Casa Rosada, donde prefirieron mantener silencio para no escalar el frente diplomático, aunque en reserva reconocen que el mensaje “fue inoportuno”. En cambio, en el kirchnerismo celebraron el gesto como un espaldarazo internacional en medio del intento de presentar la condena como parte de una maniobra de “lawfare” para proscribir a su líder.

“América Latina está viendo este atropello. No es casual que Sheinbaum haya salido a decir lo que acá nadie quiere reconocer: que el Poder Judicial actúa políticamente para eliminar rivales”, señalaron fuentes del Instituto Patria. Para Cristina y su entorno, el respaldo de la primera presidenta mexicana tiene un peso especial en la narrativa regional de persecución a líderes populares.

La declaración de Sheinbaum se suma a la de otros dirigentes de la región que también expresaron su preocupación por la situación judicial de la exmandataria argentina. Evo Morales, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro habían planteado advertencias similares en el pasado reciente. La condena de la Corte Suprema, que inhabilitó a Cristina Kirchner para ejercer cargos públicos por corrupción en la causa Vialidad, profundizó esa percepción en varios gobiernos latinoamericanos afines al progresismo.

Por el lado del oficialismo libertario, la incomodidad fue evidente. “Que cada país se ocupe de sus problemas internos”, deslizó un ministro cercano a Javier Milei, quien no respondió de manera directa a la mandataria mexicana. Sin embargo, puertas adentro, el Gobierno ve con inquietud cómo se consolida en el plano internacional la idea de una posible proscripción política.

En tanto, el kirchnerismo analiza capitalizar esta ola de apoyos para reforzar la convocatoria a movilizaciones en defensa de Cristina, mientras aguardan definiciones sobre la prisión domiciliaria que solicitó su defensa legal.

El respaldo de Sheinbaum no es menor: representa un gesto desde uno de los gobiernos progresistas más influyentes del continente y coloca la situación de Cristina en el centro de la agenda latinoamericana.