En una escena que hasta hace poco parecía imposible, Guillermo Moreno visitó este miércoles la residencia de Cristina Fernández de Kirchner en el barrio de Constitución. El exsecretario de Comercio, histórico crítico del rumbo kirchnerista en la última década, decidió acercarse para darle su respaldo tras la confirmación de la condena en la causa Vialidad por parte de la Corte Suprema. "Las diferencias son parte de la política, pero cuando la patria está en peligro, hay que cerrar filas", declaró Moreno a la salida del domicilio de la expresidenta. Según trascendió, el exfuncionario le transmitió su "solidaridad absoluta" y le advirtió que "la proscripción judicial es un agravio al pueblo peronista". La imagen de reconciliación no tardó en circular en redes sociales y generó sorpresa en el mundo político. Moreno había sido uno de los críticos más duros del liderazgo de Cristina en los últimos años, cuestionando su política económica y su estrategia electoral. Incluso en la previa de las elecciones de 2023 había impulsado su propio espacio con un discurso de "peronismo ortodoxo". Sin embargo, la situación judicial de la exmandataria cambió el escenario. Moreno sostuvo que "cuando la democracia está en juego, no hay lugar para las internas" y agregó que "el movimiento nacional y popular no puede permitir que una figura como Cristina sea eliminada por un fallo judicial". En el Instituto Patria interpretaron el gesto como una señal de que sectores duros del peronismo están dispuestos a dejar atrás las diferencias para enfrentar lo que consideran una "proscripción política". "Es un mensaje para toda la militancia. Si hasta Moreno viene a respaldarla, es porque entendió la gravedad de lo que está pasando", deslizó un dirigente cercano a Máximo Kirchner. El encuentro también alimentó especulaciones sobre un posible "operativo clamor" para que Cristina conserve un rol de conducción dentro del peronismo, más allá de su situación judicial. Aunque legalmente inhabilitada para cargos electivos, en su entorno apuestan a mantenerla como referente central del espacio. En paralelo, desde el oficialismo libertario minimizaron la visita. "Moreno es parte del pasado decadente que hundió al país", disparó un funcionario cercano a Milei. Sin embargo, reconocen en privado que la condena a Cristina está generando un inesperado efecto de reunificación peronista. Por lo pronto, el peronismo cierra filas alrededor de su líder histórica, y la visita de Moreno es la señal más clara de que las diferencias internas empiezan a quedar en suspenso frente a la amenaza de una proscripción judicial.