En medio de su gira por Europa, el presidente Javier Milei sumó este domingo una foto de alto impacto político internacional: se reunió en Madrid con Edmundo González Urrutia, el presidente electo de Venezuela que se prepara para encabezar la transición hacia el fin del régimen chavista tras más de dos décadas de autoritarismo. El encuentro se dio en la capital española, en el marco de una agenda paralela a la Cumbre por la Paz Global y la Libertad. Fuentes cercanas al mandatario argentino indicaron que la charla fue “cordial, estratégica y cargada de simbolismo”, y giró en torno a la necesidad de garantizar un proceso electoral limpio en Venezuela, una transición ordenada y el rol clave que deberán cumplir los países de la región para acompañar el cambio. “No vamos a mirar para otro lado ante los atropellos del socialismo del siglo XXI. La Argentina va a estar del lado de la libertad y la democracia”, fue uno de los conceptos que, según trascendió, Milei expresó durante el cónclave. González Urrutia, por su parte, agradeció el respaldo del gobierno argentino y destacó la importancia de fortalecer los vínculos bilaterales de cara a una nueva etapa para Venezuela. El dirigente opositor fue consagrado como presidente electo tras un histórico proceso de primarias y cuenta con el apoyo de una amplia coalición democrática que logró imponerse a la hegemonía chavista en medio de una fuerte presión internacional. El gesto de Milei tiene varias lecturas: por un lado, refuerza su perfil de aliado de las derechas liberales en el mundo y su rechazo visceral al populismo autoritario. Por otro, busca posicionarse como un referente regional del antichavismo, en momentos donde América Latina muestra signos de reconfiguración política y muchas democracias siguen atravesando crisis de representatividad.   Desde Cancillería celebraron la reunión como un paso firme en la diplomacia por valores, y señalaron que Argentina promoverá en los organismos multilaterales la protección de los derechos humanos, el monitoreo de la transición y la apertura de canales para colaborar con la recuperación institucional, económica y social de Venezuela. El paso de Milei por Madrid, que incluyó también contactos con dirigentes del PP y de Vox, se desarrolla en paralelo a una creciente tensión con el gobierno español de Pedro Sánchez, con quien no se prevé ningún tipo de acercamiento. En cambio, Milei redobla su apuesta por tejer redes con líderes que, como él, promueven una agenda liberal-conservadora y anticomunista a nivel global.