Este 25 de mayo, durante el tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana, el presidente Javier Milei protagonizó un gesto que no pasó desapercibido: al ingresar al templo, evitó saludar tanto a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, como al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Ambos se encontraban en la primera fila, pero el mandatario pasó de largo sin siquiera mirarlos, en una escena que fue captada por las cámaras presentes. La actitud de Milei refleja las tensiones que atraviesa su relación con Villarruel. Desde hace meses, el vínculo entre ambos se ha deteriorado, con diferencias en temas clave y una creciente distancia política. La vicepresidenta ha sido señalada por el entorno presidencial por mantener una agenda propia y por sus contactos con sectores que el presidente considera parte de la "casta política".  Por su parte, Jorge Macri, quien asumió como jefe de Gobierno porteño con el respaldo de Milei, también ha tenido diferencias con el presidente en los últimos tiempos. La falta de saludo por parte de Milei hacia Macri en un acto institucional de esta magnitud evidencia una fractura en la alianza que los unía. El gesto del presidente contrasta con la imagen de unidad que se buscó proyectar en la ceremonia. Durante el Tedeum, el arzobispo Jorge García Cuerva hizo un llamado a la fraternidad y al diálogo, destacando la necesidad de superar las divisiones para construir una Argentina unida. Sin embargo, la actitud de Milei dejó en evidencia que las tensiones internas en el oficialismo están lejos de resolverse. Este episodio se suma a una serie de desencuentros y diferencias que han marcado la relación entre Milei y Villarruel desde el inicio de su mandato. La falta de coordinación y las posturas divergentes en temas clave han generado un clima de tensión que, hasta ahora, no ha encontrado una vía de resolución. En un contexto político complejo, donde el oficialismo enfrenta desafíos tanto internos como externos, la imagen de un presidente que evita saludar a su vicepresidenta y a un aliado clave en un acto institucional resalta las fracturas que atraviesan al gobierno y plantea interrogantes sobre su capacidad para mantener la cohesión en su equipo. Para ver el momento en que el presidente Javier Milei evita saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri durante el Tedeum del 25 de mayo: