En una medida de último momento, el Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto con los controladores aéreos, evitando así el paro anunciado para este fin de semana. La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) había programado ceses de actividades en reclamo de mejoras salariales y condiciones laborales. La Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) informó que, con la conciliación obligatoria en vigor, se garantiza el funcionamiento normal del servicio esencial de navegación aérea en todos los aeropuertos del país. La medida de fuerza prevista por ATEPSA incluía paros parciales en vuelos internacionales y de cabotaje durante el sábado y domingo, lo que hubiera generado demoras y cancelaciones. ATEPSA denunció que la propuesta salarial de EANA era inaceptable, argumentando que llevaban más de ocho meses sin actualizaciones salariales. Además, el sindicato expresó preocupaciones por despidos ilegales, vaciamiento de áreas clave y falta de respuestas por parte de las autoridades del sector. El Gobierno, por su parte, busca mantener la normalidad en los servicios esenciales y ha instado a las partes a continuar las negociaciones dentro del marco legal establecido. La conciliación obligatoria implica que, durante su vigencia, no se pueden realizar medidas de fuerza, y se espera que ambas partes retomen el diálogo para resolver el conflicto. Este episodio se enmarca en un contexto más amplio de tensiones laborales y sindicales en el país, donde diversos gremios han manifestado su descontento por la falta de avances en las negociaciones paritarias y las condiciones laborales. La situación de los controladores aéreos es un reflejo de las demandas de varios sectores que buscan respuestas y soluciones a sus reclamos. Con la conciliación obligatoria en marcha, se espera que los vuelos durante el fin de semana se desarrollen con normalidad, brindando tranquilidad a los pasajeros y evitando interrupciones en el servicio aéreo nacional.