La investigación judicial sobre la muerte de 15 pacientes por la administración de fentanilo contaminado en hospitales de La Plata y Rosario dio un giro decisivo. El juez federal Ernesto Kreplak recibió un informe de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que confirma que el lote 31202 del fármaco, producido por Laboratorios Ramallo y comercializado por HLB Pharma Group S.A., contenía las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, las mismas encontradas en los pacientes afectados . El brote se originó en el Hospital Italiano de La Plata, donde 14 pacientes fallecieron tras recibir el medicamento. Una víctima adicional se registró en una clínica privada de Rosario. Las bacterias detectadas son conocidas por provocar neumonía y septicemia, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. El Instituto Malbrán corroboró la presencia de estos patógenos en las ampollas utilizadas en los tratamientos . La ANMAT, tras recibir la denuncia del Hospital Italiano el 2 de mayo, inspeccionó las instalaciones de Laboratorios Ramallo en la provincia de Buenos Aires. Allí se secuestraron las "muestras museo" del lote en cuestión, que posteriormente fueron analizadas y confirmaron la contaminación .   Además de la contaminación, las autoridades detectaron múltiples irregularidades en los procesos de producción y control de calidad de los laboratorios. Entre ellas, la utilización de ampollas plásticas no autorizadas en lugar de las de vidrio, falta de asepsia en las áreas de producción, y deficiencias en la trazabilidad de los productos. Estas fallas llevaron a la suspensión de las actividades productivas de ambas firmas por parte de la ANMAT . La droguería Nueva Era, encargada de distribuir el fentanilo al Hospital Italiano, también fue allanada. Aunque la empresa sostiene que solo actuó como intermediaria y no participó en la fabricación del medicamento, las autoridades continúan investigando su rol en la cadena de distribución . El juez Kreplak ahora debe determinar las responsabilidades penales de los involucrados. La causa podría derivar en cargos por homicidio culposo y violaciones a las normativas sanitarias. Mientras tanto, el sistema de salud argentino enfrenta una crisis de confianza en la seguridad de los medicamentos, y se espera que este caso impulse reformas en los mecanismos de control y supervisión de la industria farmacéutica.