En el escenario político argentino, el peronismo disidente y el espacio liderado por Juan Schiaretti están trabajando en una confluencia que busca consolidarse como una tercera vía frente al kirchnerismo y al oficialismo de Javier Milei. Las conversaciones se centran en la provincia de Buenos Aires, pero también abarcan otras provincias como Santa Fe, Río Negro, Chaco y Entre Ríos. Por un lado, el exgobernador cordobés Juan Schiaretti, junto a su partido Hacemos y figuras como Florencio Randazzo, lidera un sector que busca expandir su influencia más allá de Córdoba. Por otro lado, un grupo de intendentes y exintendentes bonaerenses, distanciados del kirchnerismo, trabajan en acuerdos territoriales y políticos con sectores de la Coalición Cívica, la UCR y el ala moderada del PRO. Entre los dirigentes bonaerenses que participan en esta iniciativa se encuentran Julio Zamora (Tigre), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Guillermo Britos (Chivilcoy), "Juanchi" Zabaleta (Hurlingham) y Joaquín De la Torre (San Miguel). Estos líderes, junto a otros referentes como Federico Martelli del Movimiento de Unidad Popular (MUP) y miembros de la Red Federal Peronista, buscan construir una fuerza política que represente al peronismo no kirchnerista. La estrategia consiste en una confluencia de espacios con peso propio, donde cada sector mantiene su identidad y agenda política, pero trabaja en conjunto para ofrecer una alternativa electoral sólida. En este contexto, se han realizado reuniones clave, como la encabezada por Schiaretti el 6 de mayo en el Hotel Grand Brizo de Recoleta, para avanzar en la coordinación de esfuerzos y definir una propuesta común. Este nuevo frente busca captar a votantes desencantados con las opciones tradicionales y posicionarse como una alternativa moderada y federal en el panorama político argentino. Con la mirada puesta en las próximas elecciones, los líderes de este espacio continúan dialogando y fortaleciendo alianzas para consolidar su presencia en el escenario nacional.