El conflicto universitario en Argentina continúa escalando. Esta semana, docentes, no docentes y estudiantes de las universidades públicas llevan adelante un paro nacional de 48 horas, acompañado de diversas acciones de protesta y visibilización. La medida se enmarca en un plan de lucha que incluye una movilización este jueves 22 de mayo en Plaza Houssay y la preparación de una nueva Marcha Federal para fines de mayo.     La jornada de protesta del jueves está convocada por gremios como ADUBA, APUBA y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). La concentración comenzará a las 12:30 en Plaza Houssay y se dirigirá hacia el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación. Los reclamos se centran en la recuperación salarial, la reapertura de paritarias, el cumplimiento de convenios colectivos, el aumento de becas estudiantiles y un presupuesto adecuado para ciencia y tecnología. "Estamos con una pérdida salarial récord, que se profundiza mes a mes con aumentos dictados unilateralmente por el gobierno que desconoce la negociación paritaria y siempre por debajo de la inflación", expresó Laura Carboni, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA). Por su parte, Ileana Celotto, secretaria adjunta de AGD UBA, afirmó que la medida "no sólo es en defensa de los salarios sino también de la universidad pública, que sin docentes y no docentes no puede funcionar". En paralelo, se está gestando una nueva Marcha Federal Universitaria, prevista tentativamente para el 29 de mayo, aunque la fecha aún no ha sido confirmada. La movilización buscará replicar el impacto de la histórica marcha del 23 de abril de 2024, que congregó a cientos de miles de personas en todo el país en defensa de la educación pública. El conflicto se agrava en un contexto de ajuste presupuestario por parte del gobierno nacional. Desde que asumió la gestión de Javier Milei, los aumentos salariales para los docentes universitarios promediaron entre el 68% y el 86%, frente a una inflación acumulada de más del 200%. Además, el presupuesto universitario para 2025 fue prorrogado con los valores de 2023, lo que ha generado una reducción efectiva del 50% en términos reales. Ante la falta de respuestas del gobierno, la comunidad universitaria se mantiene en estado de alerta y movilización. La semana de protestas incluye clases públicas, afichadas, asambleas y otras intervenciones en diversas unidades académicas. El objetivo es visibilizar la crítica situación que atraviesan las universidades públicas y exigir medidas concretas para garantizar su funcionamiento. La tensión entre el gobierno y el sistema universitario no muestra signos de disminuir. Con una nueva Marcha Federal en el horizonte, la comunidad educativa redobla sus esfuerzos para defender la educación pública, gratuita y de calidad, en un escenario político y económico cada vez más complejo.