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Santiago Caputo busca imponer al sucesor de Adorni y tensa su relación con Karina Milei

La inminente salida de Manuel Adorni como vocero presidencial desató una interna en el oficialismo. Santiago Caputo intenta imponer a su candidato para reemplazarlo, mientras Karina Milei resiste la movida.

  • 21/05/2025 • 18:51

Una interna cada vez más visible

La inminente salida de Manuel Adorni del Gobierno nacional —quien asumirá su banca como diputado nacional en diciembre— aceleró los movimientos en la Casa Rosada para definir a su reemplazante en una posición clave: la Secretaría de Vocería y Comunicación. Pero lejos de tratarse de un simple recambio, la sucesión se transformó en el nuevo capítulo de una interna que, puertas adentro, ya nadie disimula: la que enfrenta a Santiago Caputo con Karina Milei.

El cargo vacante no es menor. Adorni no solo era la cara visible de las conferencias de prensa diarias, sino que además maneja un área estratégica con un presupuesto que supera los 30 mil millones de pesos anuales, incluyendo la pauta oficial, redes sociales, imagen presidencial y el vínculo con los medios.


Caputo quiere meter a un alfil propio

Santiago Caputo, el gurú comunicacional de Javier Milei y cerebro detrás de la narrativa de campaña, quiere aprovechar la salida de Adorni para colocar a un funcionario leal que responda directamente a él. Para Caputo, se trata de una oportunidad para consolidar su dominio sobre la estrategia comunicacional del Gobierno, especialmente de cara a una segunda etapa de gestión donde los resultados económicos deberán empezar a aparecer.

Fuentes cercanas al asesor revelan que tiene al menos dos nombres en carpeta, ambos jóvenes, técnicos y de bajo perfil, pero con experiencia en redes y campañas digitales. Su apuesta apunta a un perfil que fortalezca el storytelling libertario sin sobreactuaciones y con precisión quirúrgica en los mensajes.


Karina Milei, la gran resistencia

Pero Karina Milei no piensa ceder ese terreno sin pelea. La Secretaria General de la Presidencia y hermana del jefe de Estado mantiene desde hace meses un enfrentamiento silencioso con Caputo por el control del entorno del Presidente. En este caso, Karina considera que la Secretaría de Comunicación debe seguir bajo una órbita que responda directamente a su conducción, como sucedió con Adorni, quien mantiene excelente sintonía con ella.

El antecedente más visible de esta tensión se dio cuando Karina frenó el ascenso de José Luis Espert en la provincia de Buenos Aires, apoyando en cambio la proyección de Adorni como posible candidato. Aquella jugada no solo evidenció las diferencias de criterio, sino también el peso que la hermana del Presidente tiene en las decisiones clave.


Una decisión estratégica, no sólo administrativa

El reemplazo de Adorni se definirá en las próximas semanas, pero no será una simple designación técnica. Quien asuma ese rol tendrá línea directa con el Presidente, acceso a la toma de decisiones y control del discurso oficial, un factor determinante en un gobierno que vive de la comunicación tanto como de la política económica.

La disputa esconde, en el fondo, una batalla más amplia: quién marca la hoja de ruta en el entorno íntimo de Milei. En un momento donde el Gobierno necesita estabilizar su imagen pública tras el desgaste inicial del ajuste, la pelea por la comunicación no es simbólica: es estructural.


¿Quién gana esta pulseada?

En Balcarce 50 aseguran que Javier Milei escuchará a ambos lados pero decidirá con pragmatismo. Algunos creen que podría surgir un "tapado" como opción de síntesis, pero en el entorno libertario más duro avisan: “Karina no entrega a uno de los pocos espacios que maneja directamente”.

Mientras tanto, el reloj avanza y el reemplazo de Adorni se convierte en una bomba de tiempo interna. En un gobierno de poder concentrado, cada casillero importa. Y en el tablero libertario, las piezas siguen moviéndose.