La Iglesia Católica repudia la represión a jubilados y exige diálogo al Gobierno En un gesto que volvió a tensar la relación entre la Iglesia y el Gobierno de Javier Milei, las comisiones episcopales de Justicia y Paz y de Pastoral Social emitieron este lunes un duro comunicado en el que cuestionaron el operativo de seguridad desplegado durante las últimas manifestaciones de jubilados frente al Congreso. "Resulta inadmisible que la respuesta estatal a un reclamo social de extrema sensibilidad sea la represión", señalaron desde la Conferencia Episcopal Argentina. El mensaje, sin mencionar directamente al Presidente ni a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, apuntó de lleno contra la política represiva que el Gobierno viene aplicando frente a las protestas, incluso aquellas protagonizadas por sectores históricamente vulnerables. La declaración fue difundida luego de que se registraran escenas de tensión y represión en el marco de las movilizaciones encabezadas por jubilados y pensionados, quienes exigen la recomposición de sus haberes, afectados por la inflación y el recorte de ingresos tras la eliminación de la fórmula de movilidad jubilatoria. “La violencia es todavía más grave cuando se ejerce contra quienes reclaman por una injusticia grave, como es el hecho de no contar con recursos mínimos para vivir dignamente”, afirmaron los organismos eclesiales. Y agregaron: “No es con represión como se construye una sociedad justa. Es con escucha, con diálogo y con políticas públicas que prioricen el bien común”. El mensaje no pasó inadvertido en la Casa Rosada, donde algunos funcionarios interpretaron el pronunciamiento como una señal de alerta del Episcopado, históricamente sensible a los reclamos sociales y con llegada directa al Papa Francisco. Aunque no hubo una respuesta oficial, en sectores del oficialismo comenzaron a circular críticas por la “oportunidad política” del comunicado, emitido el mismo día en que el INDEC difundió datos que revelan un nuevo deterioro del poder adquisitivo de los jubilados. Según fuentes de la Iglesia, el mensaje fue consensuado entre obispos que ven con creciente preocupación la falta de canales de diálogo entre el Gobierno y los sectores sociales más golpeados por el ajuste. “No se trata solo de jubilados. Hay una creciente demanda de contención social que no está siendo atendida”, apuntaron cerca de uno de los firmantes. En paralelo, en el Congreso se multiplican los pedidos de interpelación a Bullrich y al titular de ANSES, Osvaldo Giordano, por las condiciones de vida de los jubilados. La oposición busca instalar el tema en la agenda legislativa, en medio del debate por la restitución de la fórmula de movilidad y un eventual bono de emergencia que, hasta el momento, el Gobierno no contempla. Con este pronunciamiento, la Iglesia vuelve a marcarle la cancha al oficialismo en un terreno sensible: el del tejido social que sostiene a miles de personas en situación de vulnerabilidad. En años anteriores, la Pastoral Social había sido clave en la intermediación de conflictos durante gobiernos peronistas y también de Cambiemos. Pero esta vez, el tono del mensaje fue más directo y más crítico. El documento concluye con un llamado a “reflexionar sobre el tipo de sociedad que se está construyendo” y advierte que la exclusión de los adultos mayores “es un signo de degradación ética y política”.