A escasos días de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente Javier Milei profundizó su enfrentamiento con el expresidente Mauricio Macri, en una escalada que expone una ruptura cada vez más explícita y que pone en duda la continuidad de la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, sobre todo en el estratégico distrito de la provincia de Buenos Aires. Durante el acto de cierre de campaña de Manuel Adorni en el barrio porteño de Recoleta, Milei lanzó duras críticas contra el PRO, al que calificó de “los amarillos fracasados que están peleando el cuarto lugar”. Además, cuestionó el legado del gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019, asegurando que no abordó con seriedad los problemas estructurales como la inseguridad, el déficit fiscal y la presión impositiva. “Nosotros estamos enfrentando esos desafíos con determinación y coraje”, lanzó el mandatario, elevando la temperatura del cierre de campaña. Las declaraciones de Milei no quedaron ahí. El presidente también acusó al PRO y al kirchnerismo de haber sellado un pacto tácito para bloquear la Ley de Ficha Limpia en la Cámara de Diputados, iniciativa clave para el oficialismo. “El único que pierde con esto soy yo”, sentenció Milei, sugiriendo que tanto Macri como Cristina Kirchner se beneficiaron del fracaso parlamentario. Desde el entorno del exmandatario no tardaron en llegar las respuestas: Macri calificó las declaraciones como “serias alucinaciones”, profundizando el malestar entre ambas figuras. El deterioro de la relación entre Milei y Macri también se refleja en la arquitectura electoral. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires ambos espacios competirán con listas separadas, en la provincia de Buenos Aires —donde se juega buena parte del futuro político del país— todavía no hay definiciones concretas. Algunos dirigentes del PRO consideran que Milei ya dio por terminado el acuerdo, incluso con Patricia Bullrich todavía dentro del gabinete. Otros creen que aún hay margen para recomponer, sobre todo pensando en la necesidad del Gobierno de construir mayorías legislativas para futuras reformas. En paralelo, el cierre de campaña de Adorni evidenció un creciente entusiasmo de la militancia libertaria, nutrida en gran parte por jóvenes del conurbano. Sin embargo, también se escucharon voces críticas dentro del espacio: “Hay egos que están muy difíciles”, expresó un militante en diálogo con periodistas. Otro fue más directo: “Necesitamos una oposición con responsabilidad, no una guerra de egos”. El cierre de campaña dejó así un mensaje claro: el acuerdo Milei-Macri, que había sido una de las jugadas más audaces tras el balotaje de 2023, atraviesa su momento más crítico. Su desenlace tendrá un impacto directo en las PASO bonaerenses y en el equilibrio de poder dentro de una oposición cada vez más fragmentada.