El viernes pasado, en el barrio porteño de Belgrano, siete militantes del espacio político Evolución fueron detenidos por la Unidad de Investigación Antiterrorista (UIA) mientras participaban en una protesta simbólica. La manifestación consistía en circular con una camioneta identificada con la frase “A Milei le molesta la tos, a nosotros el ajuste salvaje”, desde la cual se emitían sonidos de tos grabados y audios de ciudadanos denunciando recortes en áreas sensibles como jubilaciones, salud, educación y cultura.  La protesta se desarrollaba a una cuadra del acto oficial encabezado por el presidente Javier Milei y su vocero, Manuel Adorni. La intervención policial, que incluyó la detención de los manifestantes, fue calificada por Lula Levy como “una actitud intimidatoria peligrosa para la democracia”. La candidata denunció maltratos e intimidaciones por parte de los efectivos de la UIA y cuestionó el despliegue desproporcionado de recursos públicos.  “Fue una barbaridad, una locura, estábamos en plena campaña, como venimos haciendo en estos últimos días, militando por la Ciudad y, de repente, mandan un escuadrón, una unidad antiterrorista a pedirle los documentos a los chicos, a demorarlos, a no dejarlos irse”, expresó Levy en una entrevista radial. La candidata también señaló que aún desconocen cuál es el juzgado que intervino en el operativo, ya que no les brindaron información al respecto. Levy anunció que presentará una denuncia penal contra el presidente Javier Milei, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el jefe de la Policía Federal, Luis Alejandro Rolle, por lo que considera una violación a los derechos de protesta y libre circulación. Además, afirmó que el “camión de las toses” continuará circulando por la ciudad como forma de protesta simbólica.  El episodio se da en medio de la última semana de campaña electoral de cara a los comicios porteños, y en momentos en que crecen los cruces entre los distintos candidatos. Días antes del operativo, Levy había protagonizado un cruce en la red social X con el vocero presidencial, a quien cuestionó por su rol institucional. La discusión fue amplificada por el influencer oficialista conocido como “El Gordo Dan”, lo que avivó un cruce entre oficialistas y opositores en redes sociales