En un movimiento estratégico de cara a las elecciones legislativas del 18 de mayo, el gobernador Axel Kicillof prometió a la Confederación General del Trabajo (CGT) la inclusión de dos dirigentes sindicales en los primeros seis lugares de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Este acuerdo busca fortalecer la alianza con el movimiento obrero, pero ha generado tensiones con otros sectores del peronismo, especialmente con La Cámpora, que también aspira a lugares destacados en la lista. La decisión de Kicillof se produce en un contexto de reconfiguración del peronismo bonaerense, donde diferentes espacios buscan posicionarse de cara al futuro. La inclusión de representantes sindicales en lugares expectantes de la lista es vista como un gesto hacia la CGT, que ha mostrado su apoyo al gobernador en diversas ocasiones. Sin embargo, esta movida ha generado malestar en sectores como La Cámpora, que consideran que la inclusión de sindicalistas podría desplazar a sus propios candidatos. La tensión interna se suma a las diferencias existentes sobre la estrategia electoral y el armado de listas, en un escenario donde el peronismo busca consolidar su unidad para enfrentar a la oposición. La definición final de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires se espera para los próximos días, en medio de negociaciones intensas entre los distintos sectores del peronismo.